//Muerte verde: las opciones de las funerarias para que la última huella no sea de carbono.

Muerte verde: las opciones de las funerarias para que la última huella no sea de carbono.

Cementerios coralinos o cremación sin combustión son alternativas sostenibles a los entierros tradicionales. Pero muchos proyectos se topan con el tabú de la región.

La conciencia ambiental ha llegado también a las funerarias. Este sector, que hasta hace nada ofrecía apenas servicios de inhumación o cremación, ha abierto campo para un sinfín de propuestas más sostenibles con el planeta. Urnas biodegradables, trajes fúnebres de hongos, cementerios coralinos, hidrólisis alcalina, e incluso compostaje humano (legal en 14 estados de Estados Unidos) son algunas de las ofertas más innovadoras para que la última huella por el mundo no sea la de carbono. En América Latina y el Caribe, con un fuerte arraigo católico y cristiano, los avances son algo más conservadores aún, pero los expertos señalan que “es cuestión de tiempo”.

La cremación de un ser humano produce entre 160 y 245 kilos de carbono, dependiendo del tipo de horno, el combustible y el peso del cuerpo. Esto es similar a lo que emite un carro al recorrer unos mil kilómetros. Anualmente, mueren un aproximado de 70 millones de personas. Si bien no existe una cifra exacta de cuántos optan por la cremación, si tan sólo fuera el 20%, estaríamos hablando de 2.240.000 toneladas de carbono, algo así como 4,5 millones de vuelos de ida y vuelta entre Nueva York y Londres cada año.

En 2021, de hecho, un estudio científico mostró un incremento preocupante de carbono emitido a la atmosfera producto del proceso de cremación de cadáveres por covid-19 en la Ciudad de México. Es por ello que muchos se cuestionan por qué no proteger el medio ambiente hasta el último día.

INFO GENTILEZA «EL PAÍS».