Los noventa minutos terminaron 0 a 0, en los que el tatengue se mostró superior y la justicia llegó a través de los tiros desde los doce pasos.

Unión se trajo la copa desde Montevideo, tras superar a Peñarol en una extensa definición por tiros desde el punto penal. El partido finalizó igualado en cero al cabo de los 90 minutos reglamentarios, durante los cuales el once dirigido por Gustavo Munúa fue el mejor de los dos, pero al no poder convertir debió esperar la tanda de penales para adjudicarse el duelo. La victoria final fue de 9 a 8.

Respecto del último cotejo con Belgrano (si bien fueron dos formaciones distintas), Unión mostró un juego mucho más vistoso, complementado en todas sus líneas y creando situaciones de gol.

El partido sirvió de preparación con vistas al debut como visitante de Bánfield, programado para el lunes 30 a las 20.

Fuente Periodística Edgardo De Maio